En otras recuerdan en el canal gratuito que se han ganado apuestas en el premium sin mencionar otras que también se han perdido en ese servicio. También hacen hincapié, por ejemplo, en el número de apuestas ganadas por mucho que el cómputo global de estas haya generado pérdidas. Otra de las estratagemas es borrar al cabo de unos días las apuestas falladas del canal de Telegram, como hace habitualmente Christian Agulló, de manera que si alguien quiere tirar hacia arriba para revisar las apuestas pasadas de un pronosticador parece que las haya ganado casi todas.
"Borro tanto apuestas ganadas como perdidas para que el canal quede limpio", se defiende Agulló. "Si yo tengo un restaurante y un día hago la cena mal, lo que no voy a hacer es poner un anuncio diciendo que tal día se me quemó la comida", reconoce Gayá sobre la estrategia de simular que siempre se está ganando dinero.
Los jugadores inexpertos, principales víctimas Koldo Sastre es apostador profesional. Durante un tiempo trabajó como pronosticador pero desde hace unos años vive solo de las apuestas. Conoce bien a los tipsters mencionados en este reportaje y explica que casi todos llevan mucho tiempo en este mundo. Según este joven de 27 años, todos los que "pican en el anzuelo" de estos pronosticadores son apostadores inexpertos.
"Ven la información en esos canales y se piensan que se van a forrar". La información de la que hacen alarde estos pronosticadores para elegir sus apuestas es de todo tipo. Desde explicar que un equipo ha cometido el error de salir a jugar con tacos de aluminio hasta afirmar que, gracias a un chivatazo, saben que algún jugador estará de resaca el día del partido.
"Para vivir de las apuestas yo me veo obligado a utilizar entre 15 y 20 cuentas distintas", precisa. "Estos tipsters, en cambio, aparentemente no tienen ningún problema con las casas. Se nota para quién trabajan realmente". "La regulación en España no permite ganar grandes sumas apostando", admite Agulló, conocido en el mundo del juego 'online' como Radok y responsable de la cuenta Christian Apuestas.
José Sancha, pronosticador y administrador de Tips, Analistas, también reconoce lo mismo: "Mi ingreso más alto es lo que me pagan por mi servicio premium", comenta en conversación telefónica. "Con las apuestas deportivas es imposible obtener un volumen muy alto de ganancias a finales de mes". En privado, muchos de estos pronosticadores reconocen que es todo un bulo para jugadores inexpertos con la connivencia de las casas de apuestas.
Nadie gana dinero con esto", admite Gayá en un mensaje privado de audio que se hizo público hace unos meses. "Era en plan irónico, un mensaje que mandé a un grupo en el que estamos nueve personas", se justifica ahora este tipster. A pesar de que los apostadores que se consideran estafados son miles, prácticamente ninguno lo denuncia.